Los Aceites faciales pueden usarse solos en el rostro como hidratantes o dentro de una rutina con más productos, como cremas, protectores solares o tratamientos antiedad. Puede usarse en tu rutina de día o antes de acostarte.
Antes de aplicar el Aceite en el rostro conviene preparar la piel con un tónico como el Agua de Rosas de Corpore Sano. El tónico elimina impurezas, deja el pH de la piel equilibrado y equilibra el sebo. Despues del tónico y antes de los aceites se usan los sérums.
El Aceite es el último o el penúltimo paso en la rutina facial, ya que es un producto denso que necesita unos minutos para absorberse, y puede sustituir a la crema hidratante si lo deseas. Los Aceites de Corpore Sano vienen con un dosificador en gotero que hace fácil dosificar la cantidad que necesitas.
Empieza con tan solo una o dos gotas, y ajusta la cantidad si necesitas más. Las aplicas en las yemas de los dedos y con ellas masajea el rostro con movimientos circulares y ascendentes. El masaje favorece la absorción y activa la circulación, por lo que en unos minutos habrás absorbido todo el Aceite facial. Si usas Aceite Puro que es más denso, te recomendamos mejor hacerlo por la noche o bien mezclar una gota con tu hidratante habitual en la rutina de mañanas.
Si aplicas el aceite durante el día, es muy importante que uses una crema ligera con factor de protección solar.
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